En este Día Internacional de la Mujer (8M), quiero reconocer el trabajo y la entrega de todas las mujeres que, con su fortaleza y sensibilidad, desempeñan un papel esencial en momentos de pérdida y despedida.
Las mujeres han estado siempre presentes en los rituales de duelo y despedida. En una funeraria, en un velorio o en cualquier ceremonia de despedida, su presencia es clave. No solo organizan, acompañan y sostienen a las familias en duelo, sino que también aportan un espacio de empatía, contención y respeto en los momentos más difíciles.
La fortaleza femenina en el duelo
Somos mujeres de temple y coraje. Nos enfrentamos al dolor con resiliencia. En el ámbito funerario, nuestro rol es invaluable: somos quienes brindamos apoyo emocional, escuchamos con paciencia y acompañamos con compasión a quienes enfrentan una pérdida.
En Antu Mapu, mi socio y yo trabajamos en conjunto, cuidando un equilibrio entre lo femenino y lo masculino. En nuestro equipo, las mujeres tienen un papel fundamental en el acompañamiento del duelo. Nuestro trabajo no solo implica gestionar servicios funerarios, sino también ofrecer un espacio de acogida donde cada familia se sienta comprendida y respetada en su dolor.
Mujeres en la industria funeraria: un pilar de empatía y contención
En muchos casos, las personas que buscan apoyo en una funeraria prefieren ser atendidas por una mujer. Ya sea por la calidez en el trato, la comprensión sin juicios o la capacidad de generar un ambiente de seguridad y tranquilidad, el rol femenino en este ámbito es insustituible.
Por eso, en este 8M, quiero expresar mi admiración por todas las mujeres que trabajan en funerarias, acompañando a familias en su duelo con profesionalismo y humanidad.
Me siento orgullosa de ser mujer y de liderar, junto a mi socio, una funeraria que entiende la importancia del acompañamiento, la contención y la dignidad en el proceso de despedida, cuidando un equilibrio entre la presencia femenina y masculina.
A todas las mujeres que forman parte de este mundo, en cualquier rol, les digo: su labor es invaluable. Sigamos construyendo espacios donde la empatía, la fortaleza y el respeto sean la base de nuestro trabajo.
Feliz Día de la Mujer.
Solange Córdova